Francia es uno de esos países que tiene prácticamente de todo dentro de sus fronteras. Quizás por eso siempre lidera las clasificaciones en cuanto a turistas, y se sitúa por encima en número de visitantes de otros como el nuestro, España. Sin embargo, entre tanta diversidad, el turista puede sentirse un poco perdido, porque la variedad cultural, gastronómica y de ocio que se ofrece en un punto de su geografía poco tiene que ver con la que se da en el inverso. Entre tanto paisaje variopinto, hoy nos atrevemos a descubrir una de las ciudades más llamativas en cuanto a diversidad. Hoy nos vamos de viaje a Marsella.

Como todas las ciudades del continente europeo, Marsella tiene ciertos lugares, esos que aparecen en las postales, que seguramente los turistas más clásicos no se querrán perder. Precisamente por el centralismo de Francia, en el que París se lleva todo el protagonismo, estos no sean quizás tan conocidos como deberían, y para que no te pierdas ninguno hacemos a continuación el listado de las 5 cosas que no te puedes perder si viajas a Marsella.

Vieux Port

Es el antiguo puerto y esta cercado por dos fuertes. En realidad, es una de las zonas más turísticas de la ciudad, y en ella podrás perderte en la compra de cualquier cosa, o disfrutar de la gastronomía de sus muchos locales. Además de unas vistas increíbles totalmente relajado, te recomiendo que cuando vayas, si es por la mañana, te dejes caer por el mercado del pescado. Verás algunos de los ejemplares más frescos y el otro lado de una de las más importantes economías que mueve la ciudad.

Chateau d’If

Es un castillo que se encuentra en la isla que refiere el mismo nombre. En realidad, era una antigua prisión, pero a día de hoy ha sido declarado como Monumento Nacional. Llegar a él es relativamente sencillo, ya que salen barcos desde el puerto central que lo comunican a cada momento. Se trata de una de las atracciones turísticas más populares de Marsella.

Vieille Major

Con este nombre se conoce a la antigua catedral de la ciudad. En realidad, se salvó por los pelos de ser completamente destruida en la guerra y su estilo romántico provenzal conquista a todos los que se paran a admirarla. Es otro de esos monumentos que hay que ver sí o sí si se visita Marsella.

Basilica de Notre Dame de La Garde

Como ves, no solo París tiene la suya. En este caso, además de ser una de las iglesias con mayores peregrinaciones por la celebración de una fiesta muy particular en la que se bendicen los dulces cada 2 de febrero, nos encontramos en una de las zonas más altas de la ciudad, por lo que las vistas merecerán realmente la pena. Eso sí, es totalmente recomendable tomar uno de los autobuses que nos lleva directamente hasta ella en el puerto, porque sino, la caminata será realmente pesada.

Vieille-Charité

Se trata de una casa que fue construida en un principio para albergar a los vagabundos, pero que luego se restauró en un intento de conservarla como monumento de la ciudad. Tiene un estilo barroco muy llamativo y en el interior nos encontramos galerías construidas sobre tres niveles. Quizás el menos conocido de todos los monumentos que hemos detallado de Marsella, bien vale la pena dejarse caer por allí alguno de los días de la visita.

Puede que ya hayas estado en Marsella y quieras compartir con nosotros otros de esos lugares que para ti han sido imprescindibles en la visita a la ciudad francesa. O puede que todavía no hayas ido, pero te hayan hablado o hayas pensado acudir a otros. En ambos casos, os invitamos a vosotros, nuestros lectores, a completar ese listado de sitios de los que no puedes marcharte sin ver en tu próxima visita a Marsella. ¿Te animas a hacer tu propuesta?