Además de París, la hermosa capital de Francia, que sin duda hay que visitar por lo menos una vez en la vida, en el país galo hay muchas más ciudades con gran interés para el viajero y el curioso, con un estilo muy diferente las unas de las otras, ya sea por el influjo alemán o el italiano, por el arte o por su peculiar forma de vida.

Si quieres conocer un poco más de Francia, estas son algunas de las ciudades más bonitas y más interesantes que puedes visitar.

Nantes

De antigua ciudad industrial donde se creaban barcos, a actual capital del arte. La ciudad natal del escritor Julio Verne ha vivido una gran reconversión azuzada por el genio creativo de artistas que, todos los veranos, hacen de Nantes su personal patio de juegos, dejando algunas de sus obras en la ciudad.

Así, en Nantes te puedes encontrar un campo de fútbol en curva, nidos de pájaro en el sitio más insospechado, un parque donde todo es para jugar, o mesas de ping pong para varios jugadores, por mencionar solo algunas de las decenas de obras de arte que te sorprenderán en tu visita a Nantes.

Montpellier

Esta ciudad del sur de Francia, con apenas un milenio de historia, está repleta de estudiantes universitarios, que le confieren su vitalidad y gusto por la diversión. Uno de los dichos más típicos de Montpellier es «hacer el huevo», en referencia a ir a tomar algo a la plaza del mismo nombre.

Con un casco histórico de callejuelas llenas de peculiares tiendas, como por ejemplo las tiendas de postales de la Rue de la Vieille, o su exhuberante mercado, Montpellier es una ciudad para disfrutar de la buena vida del sur de Francia, de la excelente grastonomía y del arte, con el Museo Fabre.

Marsella

La gran ciudad portuaria, donde Edmond Dantès empezaría su peculiar historia de venganza de El Conde de Montecristo, al haber estado encerrado en el castillo de la isla de If durante décadas, es una caótica ciudad llena de vida.

Gracias a su gran puerto, actualmente convertido en deportivo y situado en pleno centro de la ciudad, defendido por unas imponentes fortalezas, Marsella siempre ha tenido gente de todas las partes del mundo. Esta afluencia de personas tan dispares ha potenciado su multiculturalidad, algo que se palpa nada más llegar a la capital de la Provenza.

Estrasburgo

Dicen que es una de las ciudades más bonitas de Francia, con permiso de París, y si te gusta el estilo alemán de casas con entramados de madera, Estrasburgo es tu ciudad.

Sede del importante parlamento Europeo, Estrasburgo es la capital de la región de Alsacia, históricamente a caballo entre Francia y Alemania. Actualmente es territorio francés, pero la cultura alemana se siente en cada rincón, con unos edificios imponentes correteados por la madera, un gran canal que rodea el casco antiguo y una catedral que sorprende por sus dimensiones.

Niza

Que decir de Niza, la ciudad de vacaciones más italiana de toda Francia. A un paso de Mónaco, que te recomiendo visitar de noche, si por algo destaca Niza es por su glamur. Todo en esta ciudad evoca el lujo de actores y artistas disfrutando de sus vacaciones en la costa Azul, de la vida sencilla y repleta de placeres que da un lugar tranquilo y bonito para pasar los días, de una gastronomía con fuerte influencia italiana, y con un mar Mediterráneo que encandila con su profundo azul.

Niza es una ciudad para disfrutar de unas vacaciones italianas a lo francés, de terrazas durante todo el día, de parques muy agradables como el de la colina, y de arte del más alto nivel, pues la Ópera y museos como el de la fotografía son de los mejores de Francia.