Las bodegas multiplican su presencia en Internet, con ofertas de venta, charlas, clases magistrales y propuestas solidarias para quedarse en casa o visitas virtuales. 

¿Habrá un antes y un después? Es difícil saberlo. No hay estudios específicos sobre lo que supone la venta 'on line' de vino, pero las estimaciones hablan de que apenas un 5% del comercio nacional de vino en España se mueve a través de la venta directa en la red. Lo cierto es que la crisis del coronavirus está obligando a cambiar hábitos y canales especializados como Bodeboca o Uvinum aseguran que están vendiendo un 100% más. También las ventas en el canal de alimentación, dicen varios estudios y encuestas, aumentan por encima del 30/40%, pero la respuesta es un «no» rotundo: se está vendiendo mucho menos vino con el confinamiento porque la hostelería y la distribución están paradas.

Sobre todo, la pequeña y mediana bodega, que no tienen presencia por supuesto en los grandes lineales y, más bien limitada y en casos nula, en las plataformas web, no colocan una botella. En este sentido, muchas de estas pequeñas bodegas intentan acercarse a los consumidores con ofertas más que interesantes (20/25% de descuento y envío gratis), lo que, para el consumidor y aficionado al vino es una oportunidad (desde aquí una invitación a visitar las redes y aprovechar esas oportunidades).

El trabajo en bodega es casi nulo, aunque está permitido por los decretos de confinamiento y, al margen de ERTES que se están presentando sobre todo para los equipos comerciales, la cercanía de bodegueros con sus fieles vía web es mayor que nunca.

David Bastida, de Bodegas Ortega Ezquerro (Tudelilla) compartía el lunes un más que interesante debate sobre cómo está afectando la pandemia al sector delvino por videoconferencia con otros bodegueros y expertos de todo el país. Javier San Pedro ofrece lecciones diarias con autovídeos en redes sociales sobre trabajos de enología o de campo, muy, pero que muy, recomendables. Richi Arambarri (Vintae) dirige desde su perfil de Instagram(@vintae) un programa que incluye conversaciones sobre distintos temas con invitados de lujo: entre ellos, el escritor Andrés Pascual, el alpinista Simón Elías o el dj Diego Elías, con los que charla de literatura, deportes o música.

Los miles y miles de 'wine lovers' del país confraternizan en las redes sociales. Hastags como #yomequedoencasa #stayhome #drinkwine #winebernation #cuarentenawine #bebevinoencasa... animan a beber una botella al día y comentarla con seguidores y amigos para ayudar a un sector que lo está pasando especialmente mal por el cierre de bares y restaurantes. La centenaria Bodegas Riojanas (Cenicero) ha propuesto cursos de manualidades con los corchos y vidrios de las botellas consumidas y otras como Valdelacierva proponen diferentes recetas maridadas con sus vinos, además de un sinfín de propuestas de catas por Instagram y otros canales.

Bohedal, pequeña bodega familiar de Cuzcurrita y cuya principal fuente de ingresos era el enoturismo (ahora anulado), se sumó desde el primer momento al #yomequedoencasa y, durante varios días, propuso en sus redes sociales diferentes actividades relacionadas con las manualidades, la lectura o la música. Las acciones solidarias también están a la orden del día. Por ejemplo, Bodegas Lecea (San Asensio), una de las más visitadas de la region, ha ofrecido 'barra/visita libre' a todo el personal sanitario durante un año por su extraordinario esfuerzo en la lucha contra el coronavirus.

El grupo de Bodegas Palacio (Laguardia) ha comprometido un 10% de sus ventas durante la crisis sanitaria para las personas sin hogar, mientras Marqués del Atrio, La Rioja Alta, SA o Fincas de Azabache han donado materiales sanitarios necesarios para atender la pandemia, sin contar las múltiples donaciones anónimas de todo tipo que llegan desde el sector bodeguero. Otras firmas, como la destilería de Vinícola Real -junto con otras alcoholeras de grandes grupos licoreros con bodegas en Rioja como Pernod Ricard o González Byass- han ofrecido sus destilerías para fabricar hidrogeles.

También grandes clásicos, como Marqués de Murrieta, tras la cancelación de todas sus visitas, oferta en su web una visita virtual para conocer virtualmente su histórico edificio fundacional el Castillo de Ygay, junto con cursos de iniciación a la cata.

Muchas propuestas nos dejamos, y lo lamentamos por falta de espacio, pero ahora mismo, pese a estar cerradas al público, la actividad web y la interacción de las bodegas riojanas con sus clientes y aficionados está más activa que nunca.